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La acumulación de impurezas internas puede causar sobrecalentamiento del motor.
Limpiar el sistema de refrigeración al menos una vez al año, o siempre que sea necesario. Drenar el agua por medio del tapón situado en la parte inferior del radiador y la tapa situada en el bloque motor (en el lado derecho). En caso necesario, drenar todo el agua del sistema.
Rellenar el radiador con agua limpia, permitir escapar el aire lentamente.
Poner en marcha el motor y dejarlo funcionar a media aceleración hasta alcanzar la temperatura de trabajo (rango verde en la pantalla indicadora en el tablero de instrumentos).
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Detener el motor y vaciar completamente el sistema para evitar la acumulación de impurezas.
Llenar el sistema con un disolvente para el radiador, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Vaciar de nuevo el sistema.
Llenar el sistema con agua limpia de nuevo. Hacer funcionar el motor a media aceleración hasta que alcance la temperatura de trabajo.
Vaciar de nuevo el sistema.
Por último, llenar el sistema con líquido refrigerante en la proporción recomendada.
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