Reglas de seguridad para el reemplazo de luces de xenón de alta intensidad (HID)

Seguir siempre las siguientes normas de seguridad antes de sustituir las bombillas o las reactancias de los faros de xenón.

ATENCIÓN: Apagar el interruptor de la luz y dejar que la bombilla se enfríe antes de cambiarla. Dejar el interruptor apagado hasta que se haya terminado de cambiar la bombilla.

No introducir los dedos ni objetos extraños en el casquillo de la bombilla (alta tensión - ACCIDENTES MORTALES).

No conectar nunca la REACTANCIA mientras no esté instalada la bombilla. Podría producirse un cortocircuito en los casquillos y una avería grave (alta tensión: posibilidad de ACCIDENTES MORTALES).

Si un bombilla de xenón explota en un lugar cerrado (tal como un taller), abandonar la zona, asegurarse de que la zona tenga buena ventilación y esperar 20 minutos antes de regresar. Esto eliminará el riesgo a la salud causado por los gases.

La conexión eléctrica entre las luces de trabajo y la unidad de acumulador lleva un voltaje alto; nunca interrumpir esta conexión (voltaje alto - riesgo de LESIONES MORTALES).

Asegurarse de no torcer la línea de alimentación entre los faros de trabajo y la reactancia en más de 90 grados y de no doblarla en un tramo menor a 20 mm (0.8 in.).

Usar gafas protectoras al cambiar las bombillas de xenón.

Las bombillas contienen xenón gaseoso a presión y sales metálicas. El manejo incorrecto de una lámpara puede hacer que estalle, lanzando fragmentos.

NO usar una bombilla que cayó al suelo o que tenga rasguños superficiales, ya que puede explotar.

Comprobar que la bombilla está correctamente asentada en el casquillo.

Comprobar que los faros no están dañados y asegurarse de que las juntas han sido instaladas correctamente.

IMPORTANTE: Sujetar la bombilla por su base. Evitar tocar el cristal.

Colocar la bombilla usada en el cartón de la bombilla nueva y desechar adecuadamente. Mantener fuera del alcance de los niños.

No dejar que la bombilla se caiga ni se ralle. No las exponga a la humedad.

Limpiar las huellas de los dedos sobre el cristal de la bombilla con un trapo limpio y alcohol.